"Happy Day" es una tienda diferente, con encanto, un poco al estilo del Magnolia Bakery de Nueva York. Uno de esos sitios en los que nada más entrar a uno le cuesta decidir que probar. La primera vez que pasé por allí no pude resistirme a entrar, y no sólo por la estética de la tienda.... Mil y una variedad de muffins, cupcakes, cookies gigantes, palmeras de todo tipo de chocolates, baguels, cereales, mantequilla de cacahuete, packs de ingredientes para hacer tú mismo los dulces, tés, cafés para llevar, riquísimos batidos y hasta perritos calientes al más puro estilo yankee. Un sin fin de tentadores productos, todos de importación, que te atrapan con sólo mirarlos. Lo mejor, es que es de los pocos sitios donde se puede encontrar la mítica Cherry coke e incluso la Coca-cola de vainilla. La perdición si te gustan todo este tipo de productos con la ventaja, además, de que los precios son bastante asequibles.
Como única pega, es que además de ser pequeña tan sólo tiene una pequeña mesa con dos sillas para poder disfrutar de sus productos allí, por lo que resulta bastante difícil encontrarla libre.
Conocida como la "hermana pequeña de la cafetería Lolina" desde que sus propietarios, Mario y Laura, decidieron abrir este otro mágico rincón. Un lugar de visita obligada en el centro de Madrid (en pleno barrio de Malasaña, calle Espíritu santo, nº11) y un apetecible reclamo para el gusto, la vista y el oído en un ambiente neoyorkino muy años 50.
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